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Sistema de Indicadores sobre Desertificación para la Europa Mediterránea |
Combinar indicadores para calcular el riesgo de desertificación causado por la salinización y la erosión asociado a diferentes usos del suelo Editor de DIS4ME: Jane
Brandt <desertlinks@medalus.demon.co.uk>
Estas páginas ofrecen ejemplos de la obtención de datos de campo para una amplia gama de indicadores de la base de datos de DIS4ME. También describen una metodología que permite combinar los valores de los indicadores en el cálculo del riesgo de desertificación causado por la salinización y la erosión. Esta metodología se aplica después al riesgo de erosión para los siguientes usos del suelo:
El concepto de riesgo de desertificación se refiere a la vulnerabilidad o a la sensibilidad de la tierra frente a una acentuación de la degradación y de la desertificación, dependiendo de sus características de suelo, socioeconómicas y de gestión. La estimación del riesgo es un prerrequisito para cualquier sistema de alerta temprana. El sistema DIS4ME integra indicadores de suelo, de vegetación, de clima y de gestión, lo que permite el cálculo de la sensibilidad a la desertificación en términos de Áreas Medioambientalmente Sensibles (ESAs) y del Índice de Sensibilidad Medioambiental (ESI) de un punto. Las herramientas presentadas en esta sección de DIS4ME calculan los riesgos de salinización y de erosión asociados a un lugar concreto, a partir de un conjunto de factores (o indicadores) estadísticamente significativos. Se ha preparado asimismo una demostración basada en datos provenientes de la isla griega de Lesvos. Estas herramientas no sólo sirven para estimar el riesgo asociado con la situación actual, sino que también pueden ser utilizadas para predecir cambios en el valor del riesgo que resulten de modificaciones en cualquiera de los factores implicados. Como ejemplo, considere un
paisaje de colinas en el que el suelo pueda ser vulnerable a la
erosión. Si la tierra es labrada el riesgo de erosión
puede aumentar, especialmente si se produce una tormenta. Sin embargo
ese riesgo puede reducirse en gran medida si la gestión
agrícola asegura el mantenimiento de una cobertura vegetal
natural o de cultivos. Es la combinación de los diferentes
factores la que contribuye al riesgo global de desertificación.
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